Capacidad para crear y distribuir contenidos de salud en diferentes formatos.
Se relaciona con las competencias: gestión de la información, aprendizaje permanente, comunicación eficaz, red, identidad digital y visión innovadora.
La tecnología no solo ha puesto a nuestro alcance la posibilidad de acceder información sino que también ha democratizado los procesos de creación y distribución de información. Las herramientas de producción y publicación son cada vez más accesibles y todos llevamos encima teléfonos que nos permiten crear y consumir contenidos de todo tipo. De esta forma el concepto prosumidor de información (acrónimo formado por la fusión de las palabras productor y consumidor) cobra más sentido y en este momento son muchas las personas que están aportando su valor en diferentes entornos digitales mediante la publicación de contenidos.
En el ámbito de la salud cada vez son más los profesionales que están creando contenidos en diferentes formatos a través de páginas web, blogs, canales de vídeo, libros, etc., y están explorando nuevas formas de hacer promoción de la salud en Internet, extendiendo así el consejo sanitario más allá de los límites físicos de sus centros de trabajo. Por otro lado, algunos pacientes también han dado el salto digital y están desarrollando contenidos con el objetivo de ayudar a otras personas que se encuentran en su misma situación a partir de su propia experiencia.
Existen varias razones por las que los profesionales de salud han empezado a publicar contenidos de salud en cualquiera de los formatos digitales:
1. Disminución de barreras de técnicas: la democratización de la información ha hecho que cualquier persona con unos conocimientos técnicos mínimos pueda desarrollar sus propios contenidos digitales.
2. Conexión con otros pares: la publicación de contenidos a través de Internet y su difusión a través de redes sociales hace que nuestra red profesional se expanda y nos permita conectar con otros personas de nuestro ámbito de trabajo, con los que podemos conversar e intercambiar experiencias.
3. Aprendizaje y actualización de conocimientos: generar conocimiento implica un trabajo de búsqueda e investigación previa que ayuda a mantenernos actualizados, además de todo el aprendizaje técnico que lleva implícito el proceso de publicación digital.
4. Fortalecimiento de la identidad y reputación digital: generar contenidos es una de las mejores formas que tenemos los profesionales para aumentar nuestra visibilidad y posicionarnos como expertos en nuestro campo. Los contenidos que publiquemos se asociarán a nuestra identidad digital, lo que tendrá un impacto positivo directo en nuestra visibilidad y reputación profesional.
5. Aumentar la comunicación en salud: la versatilidad que ofrecen los formatos digitales permiten que sean utilizados como una herramienta más de nuestro trabajo, lo cual nos permite ampliar nuestras capacidades de comunicación en salud.
A la hora de generar contenidos de salud debemos tener en cuenta que uno de los problemas que manifiestan con más frecuencia los ciudadanos cuando llegan a las distintas páginas web es que desconocen el grado de fiabilidad y credibilidad que tiene la información que están leyendo. Para intentar solventarlo podríamos optar por los sellos de certificación y acreditación que emiten algunas organizaciones, o bien adoptar criterios de calidad y transparencia a la hora de publicar nuestros contenidos.
Por otro lado, desde el momento en que publicamos en un blog, red social o cualquier otro formato y enriquecemos nuestros contenidos con distintos recursos como puede ser una imagen o vídeo, hay que tener en cuenta que pueden estar sujetos a distintas licencias de uso que tenemos que respetar. Desde las más restrictivas de tipo Copyright, hasta las más abiertas de contenido libre, pasando por las intermedias llamadas Creative Commons. Es fundamental conocer los diferentes tipos de licencias para poder utilizar adecuadamente todos los recursos a nuestro alcance y para distribuir nuestros contenidos en función de los intereses que tengamos.
El desarrollo de la competencia de publicación de contenidos digitales se convierte así en una oportunidad de adquirir las habilidades necesarias que nos permitan aprovechar todo el potencial que tiene Internet a la hora de comunicar nuestro valor como profesionales de salud, siendo por ello fundamental conocer bien cuáles son los formatos digitales actuales y qué herramientas permiten la publicación de contenidos de salud.
Formatos de publicación digital
Internet y lo digital han puesto a nuestra disposición una serie de nuevos formatos mediante los que podemos comunicarnos y aportar nuestro valor profesional. Formatos que se han desligado de un contexto físico, lo cual hace que estén disponibles para cualquier persona con conexión a Internet en cualquier momento y lugar de una forma muy ágil. Algunos de ellos son una transposición de los formatos físicos a los digitales (como es el caso de un libro), pero otros se configuran como nuevas formas de aportar valor que se adaptan perfectamente al contexto actual (por ejemplo un blog o una publicación en redes sociales).
Blog. Surge en un momento de transición entre la web 1.0 y la web social como el formato perfecto con el que cualquier persona puede comunicar de una forma muy personal y dinámica sobre cualquier tema. Su carácter social, el bajo coste de publicación y la gran versatilidad que tiene han permitido que este formato haya evolucionado y alcanzado a todos los ámbitos sociales, incluido el de la salud. Estas características han hecho que muchos profesionales se hayan aventurado a elegir este formato como medio para compartir contenidos de salud. Algunos de ellos se dirigen a la población general y son una excelente forma de acercar información y recursos de ayuda, haciendo que la información transcienda más allá de los centros sanitarios. En otras ocasiones, los blogs son utilizados como forma de llegar a otros profesionales para generar opinión o como medio de formación sobre distintos temas sanitarios. Algunas instituciones sanitarias también han empezado a utilizar los blogs para llegar a los ciudadanos y aportar contenidos de interés. Y los propios ciudadanos también están impulsando sus propios blogs desde los que muestran su experiencia personal, algo muy valorado por otras personas que comparten una misma condición de salud.
Vídeo. La mejora en la tecnología de grabación de vídeos junto a la gran capacidad actual de transmisión de datos a través de Internet han contribuido a que el vídeo sea uno de los formatos más importantes para mostrar todo tipo de contenidos, permitiendo una comunicación muy directa y visual. Estas características han hecho que muchos profesionales y organizaciones opten por crear y distribuir contenidos de salud bajo este formato, como complemento a la información que producen en sus páginas web o directamente a través de sus propios canales en plataformas dedicadas al vídeo.
Las posibilidades que ofrece el vídeo son enormes y se está usando con éxito en distintas situaciones: para ofrecer consejos de salud a la población desde distintos organismos; como medio para hacer formación en salud; o directamente a partir de los propios profesionales como forma de aportar valor a sus pacientes. Este formato es también ideal para la retransmisión de todo tipo de eventos de salud, de manera que los profesionales pueden seguir jornadas y congresos a distancia desde su domicilio o centro de trabajo.
Existen redes específicas dedicadas al vídeo como YouTube o Vimeo, aunque cada vez son más las redes sociales que están impulsando este formato como elemento protagonista entre sus contenidos, como es el caso de Facebook o Instagram.
Podcast – Audio. Aunque la radio sigue siendo a día de hoy un medio de comunicación muy extendido, en el terreno digital ha tomado la forma del podcast. Un podcast es algo similar a un programa de radio que permite que los usuarios se puedan suscribir a nuestros contenidos a través de distintas herramientas, manteniéndose así al tanto de las novedades que publiquemos. El podcast está creciendo con fuerza durante los últimos años, fundamentalmente porque es un formato muy fácil de consumir, que nos permite hacer otro tipo de cosas mientras estamos escuchando. Y en nuestro ámbito puede tener mucha relevancia si los profesionales empiezan a usarlo para ofrecer consejos de salud o como medio de formación hacia pacientes y profesionales.
Imágenes. Este formato continúa teniendo un papel muy destacado en el medio digital, porque complementa muy bien a otros tipos de contenido como el texto o puede tener una entidad propia, como es el caso de las infografías (que son representaciones visuales en forma de gráficos que se utilizan para describir algo). En salud también constituyen un excelente formato para transmitir conceptos de formación, ilustrar textos y enriquecer otros formatos, como por ejemplo una publicación en un blog.
Existen redes sociales como Instagram y Pinterest dedicadas a compartir fotografías, buscadores temáticos que nos permiten encontrar imágenes de todo tipo y repositorios profesionales en los que podemos obtener imágenes de buena calidad para ilustrar nuestros contenidos de salud.
Libro electrónico. Surge como el formato digital equivalente al tradicional medio en papel, con las ventajas de que permite una mayor difusión a un menor coste y puede ser consumido a través de distintos dispositivos electrónicos. Pero lo que realmente hace relevante a este formato en nuestro ámbito es que, del mismo modo que pasa con otros contenidos, la creación, publicación y distribución de los libros electrónicos puede ser hecha por cualquier persona sin la necesidad de contar con el apoyo de una editorial. Esto ha supuesto que muchos profesionales sanitarios se hayan lanzado a publicar sus propios libros haciéndolos accesibles a millones de personas en todo el mundo.
Publicaciones en redes sociales. Las redes sociales no solo albergan contenidos en distintos formatos digitales sino que también se han convertido en lugares en los que podemos publicar actualizaciones y aportar valor a aquellas personas que nos siguen en ellas. De esta forma, dejan de ser meros canales de distribución y se convierten en plataformas de contenidos en sí mismas, a través de las cuales muchas personas están publicando información y generando conversación en salud.
Implicaciones de la publicación de contenidos para las organizaciones sanitarias
El hecho de contar con profesionales competentes en la publicación de contenidos facilita mucho las cosas a las organizaciones, a la hora de poder generar información y recursos de utilidad para la población o como medio de formación para sus propios profesionales.
El futuro de la promoción de la salud y la mejora en el nivel de autocuidado pasa porque las organizaciones sean capaces de crear contenidos y ponerlos a disposición de la población a través de sus propios sitios web, utilizando además el potencial que tienen las redes sociales para comunicarlos y mejorar su alcance.
Descarga el libro en formato PDF:
7 competencias hacia una salud digital
ÍNDICE DE CONTENIDOS
La salud digital en la sociedad del conocimiento
Presentación de las 7 competencias clave hacia una salud digital
Competencia nº1 Visión innovadora
Competencia nº2 Gestión de la información
Competencia nº3 Identidad digital
Competencia nº5 Aprendizaje permanente
Competencia nº6 Publicación de contenidos
Competencia nº7 Comunicación digital
Conclusiones y llamada a la acción