Una interfaz es en esencia un punto de contacto o comunicación entre dos sistemas o entidades diferentes. En el contexto de la tecnología, una interfaz es el medio que nos permite relacionarnos y controlar dispositivos, sistemas o software de manera efectiva. Podría considerarse como el "puente" que conecta al ser humano con la tecnología.
Las ventajas que presentan estas herramientas frente a los buscadores tradicionales son indiscutibles: al entender el lenguaje natural pueden interpretar consultas que involucran varios conceptos y relaciones y tienen mucho más contexto a la hora de ofrecer respuestas. Además, son capaces de realizar búsquedas y proporcionar respuestas en varios idiomas, siendo éstas mucho más completas. Sin olvidar su capacidad para generar nuevas ideas, proponer aspectos relacionados con el tema que estás escribiendo o directamente resumir o reescribir textos.
La historia de la humanidad está marcada por el constante avance en la resolución de problemas, y la llegada de nuevas tecnologías ha sido fundamental en este proceso. Desde la antigua Piedra Rosetta que desbloqueó el misterio de los jeroglíficos egipcios hasta las innovadoras aplicaciones de la inteligencia artificial en la actualidad, el progreso continúa sorprendiéndonos.
Algo que me parece importante hacer de vez en cuando, es alejarse de nuestro ámbito de influencia y trabajo (el sanitario en mi caso), y salir a coger aire y beber en fuentes de otros lares, porque a veces descubres historias que te inspiran y que incluso te puedes llevar e vuelta a casa.
¿Cuál es la principal diferencia que tienen herramientas como ChatGPT de los actuales buscadores digitales? Pues que las primeras están diseñadas para hablarnos desde la cercanía y la empatía. Si tú le preguntas a ChatGPT sobre cualquier tema de salud, no solo te va dar una respuesta sino que además te va a decir que siente mucho que te encuentres así o tengas tal problema. Y eso podría parecer que no, pero es una diferencia abismal a la hora de establecer el círculo de confianza.
Hace unos días impartí una charla a profesionales del ámbito de la nutrición y el dolor, en la que hablaba sobre cómo los nuevos grandes modelos de lenguaje (LLM) y en general, la inteligencia artificial, están cambiándolo todo.
Esta es quizás una de las preguntas que más se repiten cuando estamos buscando imágenes, vídeos o recursos para acompañar a nuestros textos de salud o para difundir en redes sociales. Y es que no debemos caer en la tentación de que como Internet es un ecosistema de acceso libre y gratuito también lo son los contenidos que aparecen en sus páginas web o que se encuentran circulando por las diferentes redes sociales.
Bueno vale, otra plataforma de vídeo en una red social. Menuda novedad… ¿y esto qué tiene que ver con nuestro ámbito y cómo nos afecta a los profesionales de salud? A priori podría parecer que no mucho, pero si nos paramos a pensar en la evolución de esta red quizás podamos extraer algunas lecciones importantes. Vamos a verlas
El hecho de que todavía haya que explicarlo tantas veces tiene un lado positivo y otro negativo: el positivo es que cada vez existe una mayor curiosidad por conocer en qué consiste el término y cómo nos puede afectar a cada uno; y el negativo es que a estas alturas la salud digital debería estar mucho más establecida en nuestra sociedad y la realidad es que no lo está.