Recientemente he tenido la suerte de participar como profesor del Máster en Nutrición Humana de la Universidad de Córdoba, gracias a la invitación de Guillermo Molina.
Fue una clase en formato abierto (bendita desconferencia) en la que junto al gran Serafín Fernández, tuvimos la oportunidad de exponer el estado de la cuestión en lo que a salud digital se refiere, pero sobre todo pudimos intercambiar inquietudes con 30 profesionales que en este momento inician su andadura en el mercado laboral y se plantean el canal digital como un buen complemento o incluso alternativa profesional.
Lo primero que nos llamó gratamente la atención es que aunque son profesionales que se forman a través de un máster universitario con metodología presencial, lo hacen con una actitud totalmente abierta a la innovación e incorporación de estas nuevas herramientas. Quizás por eso la clase se desarrolló de una manera tan fluida y en las 3 horas seguidas que duró (no quisieron parar ni a descansar), se sucedieron propuestas, preguntas y debates de muy alto nivel sobre muchos temas, llegando incluso a tocar aspectos relacionados con la privacidad, confidencialidad y seguridad de la información.
Me consta que Guillermo Molina ya había ‘calentado’ a los alumnos durante los días previos y que había empezado a tocar temas de salud digital, pero no por ello resulta una grata sorpresa encontrar un grado de interés y participación tan alto entre los alumnos del máster.
Foto de familia tras la clase
Seguimos igual en Salud Digital… pero algo está cambiando
Uno de los temas que salió durante la preparación de la clase fue la cuestión de ¿en realidad ha cambiado tanto la salud digital durante los últimos cinco años? Y la respuesta fue unánime: NO. Es curioso pero si coges cualquier entrada de este blog (o de cualquier otro del ramo) de hace 5 años y la publicas a fecha de hoy, podría ser un tema de total actualidad. Casi las mismas herramientas digitales, nuevos gadgets que prometen, profesionales evangelizando, profesionales (la mayoría) que aún no saben de qué va todo esto, etc.
Lo cierto es que aunque los que lo estamos dentro hemos vivido el cambio digital como una gran oportunidad de avanzar en salud, en la práctica y a nivel operativo, poco valor hemos aportado a los ciudadanos y al ecosistema sanitario. Seguimos sin un Plan Nacional de e-salud y sin una coordinación en los proyectos digitales que se impulsan entre las distintas Comunidades (véase receta electrónica e historia clínica electrónica). En definitiva, mucha táctica pero cero estrategia.
PERO (si, en mayúsculas y negrita), también es verdad que algo ha cambiado y es algo que pudimos constatar durante la clase del máster. Parece que los profesionales son cada vez más receptivos a conocer y aprovechar el potencial que tiene Internet y los canales digitales para su desarrollo profesional y la asistencia sanitaria. Y no lo digo porque se hayan multiplicado por diez los eventos dedicados a la salud digital (somos un poco endogámicos), sino porque son cada vez son más los Congresos generalistas que incorporan espacios para abordar el papel y las oportunidades de lo digital en el sector sanitario, así como los cursos de formación en este y otros ámbitos que incluyen estos temas.
¿Será postureo digital autocomplaciente o realmente algo está cambiando? ¿Seguirá vigente esta entrada dentro de 10 años?
Espero tu opinión en los comentarios.
Fue un gran placer estar allí presente esas 3 horas que duró, se nos hicieron cortas. La temática más que interesante ante los tiempos que corren y los cambios culturales que se dan hoy en día en referencia al uso de las nuevas tecnologías, aunque esos cambios son lentos y muchas veces insuficientes.
Tenemos que seguir trabajando para que dentro de esos 10 años que propones este cambio sea 100% real y esté impuesto en nuestra sociedad en todos sus ámbitos.
Una vez más, gracias a ti y a Serafín por esa conferencia.
Gracias Julián, a mí también se me hizo muy corto. Tu apuesta es fuerte, pero coincido con ella, hay que seguir trabajando para conseguirlo
Entrada como siempre tan acertada y necesaria la reflexión: ¿ hacia dónde vamos? ¿cómo romper las barreras que se nos presentan en nuestro día a día? ¿cómo hacer que vengan más y no estemos los de siempre y se rompa esa endogamia? Pues ya lo hemos hablado muchas veces, nada cambia si tu no cambias y el cambio tiene que venir desde abajo, no desde arriba, seguir evangelizando, porque algo si que está cambiando y llegará el cambio esperado. Faltan estrategias y planes de salud digital centralizados y que todos actuemos en base ellos en todas las comunidades autónomas, sería un sueño que por fin la historia clínica de una persona se pudiera acceder desde cualquier comunidad y lugar del país, o comprar un medicamento en otra comunidad y no te pase lo que contaba hace poco Enrique Dans en su blog, que seguro lo has leído.
Somos la generación del cambio, somos nosotros los que nos toca innovar y abrir caminos, sabiendo que muchos no quieren subirse al carro pero pensemos en que las generaciones que vienen si que seguirán los caminos que abramos.
Hacen falta más reflexiones como esta, más desconferencias, más encuentros digitales y planes en conjunto los que estamos, porque todos queremos lo mismo…..aunemos fuerzas y veremos el cambio.
Un abrazo Chema y otro para Serafín.
Tu lo has dicho Teresa, la generación en la historia que más cambios ha vivido y en consecuencia la que mejor se ha adaptado, así que no toca otra que seguir abriendo brecha.
Gracias una vez más por pasar y comentar!!