Hace ya algún tiempo desde que empezamos a enredar en esto de Internet y casi sin darnos cuenta dimos el salto hacia la web 2.0.
Foto adaptada de pyrator vía Flickr
Quizás es ahora cuando empezamos a disfrutar plenamente de la web social, que nos ha permitido pasar de meros espectadores a productores y filtros de contenidos. Esto nos ha llevado hacia una eSalud con claro carácter social, la Salud 2.0, en la cual los pacientes se ponen al mismo nivel que los profesionales y nos llevan la delantera en muchos casos.
Pero cuando los profesionales de la salud estamos asimilando todos estos cambios y empezamos a familiarizarnos con términos como la web social, redes colaborativas, etc., surgen nuevos conceptos como la web 3.0, o web semántica, que hablan de un futuro ya en funcionamiento al que se augura un futuro muy prometedor en el campo de la salud
La web semántica 3.0 y su gran potencial
La generación exponencial de contenidos pone a los pacientes en claro riesgo de intoxicación por exceso de información y coloca a los profesionales de salud como un filtro eficaz para separar el polvo de la paja y discriminar la información valiosa de la que no lo es.
La cuestión es que cada día surgen nuevos blogs, canales de vídeo, wikis, podcast, etc., que complican nuestra capacidad de asimilación, filtro y destilación de toda la información. Es por eso que necesitamos ayuda y ahí es donde podrá ayudarnos la web y salud 3.0.
La web semántica vendría a ser como la máquina que todo lo sabe, una manera de etiquetar toda la información que existe en Internet, de forma que las búsquedas fuesen entendidas por los buscadores de forma más eficaz.
Ese etiquetado para que fuese eficaz tendría que hacerse de forma automática para que no dependiese de los generadores de la información, y a la vez de forma ‘inteligente’ de tal forma que el buscador entendiese correctamente lo que estamos buscando en función del contexto en que lo hacemos.
Esto traducido a nuestro ámbito quiere decir que si un paciente hiciera una búsqueda en Internet sobre algún aspecto relacionado con su salud, el sistema devolviese los resultados que ese paciente necesita ordenados en función de su relevancia, eliminando todos aquellos clasificados como ineficaces o perjudiciales para su salud.
Esto implicaría que el sistema conociese las búsquedas anteriores de esa persona, sus referencias sanitarias en su círculo social relacionado con la salud y además, cuáles de los contenidos relacionados con la búsqueda son los más útiles o más valorados por el resto de los usuarios. Y no solo eso, sino que el algoritmo será capaz de ir aprendiendo con las búsquedas de los usuarios y refinando cada vez más los resultados.
Queramos o no y nos guste más o menos, es algo que Google lleva haciendo ya algún tiempo cuando hacemos una búsqueda. De hecho si buscamos dos términos equivalentes en dos ordenadores o lugares distintos, los resultados difieren en función del contexto de la búsqueda y de nuestros círculos sociales.
Y no solo eso, se están ensayando sistemas de autentificación cognoscitiva basada en la forma en que tenemos de usar el ratón, teclear o leer en la pantalla. Los sistemas se están preparando para detectar cómo interactuamos, qué aspecto tenemos y sobre qué temas hablamos en las redes sociales.
Esto nos lleva de cabeza a un serio problema de privacidad, ya que confiamos nuestras búsquedas, gustos, preferencias y ahora nuestra salud a empresas privadas con ánimo de lucro que gozan del uso y disfrute de nuestros datos.
¿Está justificada esta entrega de información casi a ciegas a cambio de las ventajas de las búsquedas optimizadas y personalizadas?
El e-paciente 3.0
La web 2.0 está generando multitud de comunidades de pacientes y profesionales, en las cuales se vuelcan infinidad de datos sanitarios. Algunas como Patients like me ya usan estos datos para generar estudios o investigaciones para el desarrollo de fármacos.
En el momento en el que todos esos datos estén a disposición de la web semántica, esta podrá etiquetar y clasificarlos y mediante distintos algoritmos, se podrá comparar y generar resultados aplicables en todos los campos de la salud.
Ya se está trabajando e invirtiendo muchísimo dinero en crear algoritmos que hagan diagnósticos médicos en función de los síntomas que aporte el paciente El mismo Google está probando a ofrecer resultados en función de los síntomas de búsqueda. Esos programas serán de gran utilidad para el apoyo o incluso sustitución del diagnóstico médico en algunos casos.
Quizás en unos años tras la búsqueda en Internet de “dolor abdominal” el sistema nos devuelva algo así como: “Es la tercera vez en un mes que usted realiza este tipo de búsqueda. El 73% de los pacientes en su misma situación acabaron consultando al médico por este motivo. Le recomendamos los siguientes diagnósticos compatibles con su síntoma, profesionales a los que acudir y cuidados de enfermería relacionados. 2900 pacientes están buscando en este momento información sobre este síntoma”.
Ya vaticinaba Fran Sánchez Laguna en su blog hace casi ya dos años, que estaríamos en el 3.0 antes de que nos diéramos cuenta. Parece que la maquinaria ya está en marcha…
¿Qué crees que cambiará con la llegada de la Salud 3.0?
francisco dice
Está claro que en un futuro lejano (por la crisis), el paciente estará visitado por un medico mediante internet desde domicilio. Se que hay paises que ya lo aplican. Aquí se animaron con las ambulancias, pero al final nada.
Fran Sánchez Laguna dice
Muchas gracias por la mención, Chema.
¡Cómo pasa el tiempo! Hace ya dos años de esa entrada mía y, sin embargo, no he visto ningún avance significativo en nuestros sistemas de información sanitarios.
Mientras sigamos invirtiendo tiempo y dinero en generar bonitos PDFs, las búsquedas semánticas seguirán alejándose… pero Internet se seguirá moviendo, las búsquedas semánticas llegarán al gran público y empezarán a exigirlas a nuestras instituciones… pero ya iremos tarde, como siempre y haremos las cosas mal, movidos por las prisas y fotos electorales… ¡así no se puede!
No nos queda otra que seguir avanzando, seguir investigando, seguir difundiendo el conocimiento y, con suerte, seremos escuchados a tiempo por los que deciden y ponen los recursos.
Un abrazo.
Ignacio Fernández ALBERTI dice
Muy, muy interesante…, desgraciadamente lo veo tan lejos aquí en mi tierra…, aquí en mi Asturias querida. Primero tendrá que haber inmersión en la salud 2.0!! digo yo…
ChemaCepeda dice
Muchas gracias por los comentarios Francisco, Fran e Ignacio.
Quizás Fran sea el momento de que alguna empresa privada tome las riendas y de un impulso definitivo a la web semántica.
¿Creéis que será Google? Yo apostaría por ella sin dudar…
Toño G. Parada dice
Buena entrada Chema, lo que comentas es interesante, sobre todo ese concepto de «e-paciente 3.0».
Si existe alguien que pueda impulsar esto y convertirlo en una realidad, ese alguien es Google, clarísimamente.
No sé si en a medio o largo plazo pero este escenario que describes será una realidad, tarde o temprano.
Un saludo,
Carlos Arenas dice
te enlazo a mi Scoop sobre salud 2.0
http://www.scoop.it/t/promocion-de-la-salud-2-0-red-saludable
ChemaCepeda dice
Gracias Carlos, ya te sigo