
Últimamente andamos con prisa y casi no llegamos a tiempo de participar en el Carnaval de Salud de este mes sobre la conveniencia o no de mezclar asuntos personales y profesionales en redes sociales.
Y cuando pensábamos algunos pensaban que el nivel de conversación sobre salud en redes sociales había bajado de intensidad, descubrimos gratamente que es la edición con mayor participación (con esta serán 40 entradas hasta la fecha).
Pero centrémonos en lo que nos ocupa, que es aportar nuestra visión sobre el tema propuesto…
Foto de mchlmbrk vía Flickr licencia CC Atribución
Cuando como profesionales sanitarios iniciamos nuestra andadura en redes sociales, llega un momento en que nos planteamos usar nuestras cuentas con fines profesionales, como puede ser contactar con otros sanitarios, dar información sobre salud, o incluso como estrategia de educación para la salud de nuestros pacientes. Y llegados a ese punto nos preguntamos ¿es conveniente separar los ámbitos personal y profesional?
Parece que sobre el uso de Redes sociales hay mucho escrito, pero su gran versatilidad hace que en realidad existan pocas reglas y lo que está bien para unos, no lo esté para otros.
Porque redes como Facebook y Google+ nos permiten separar a nuestros contactos por listas de intereses, con lo que resulta más fácil (aunque en la práctica no lo es tanto) diferenciar y segmentar nuestras publicaciones.
El problema está cuando usamos otras redes más ‘públicas’ como es el caso de Twitter, en la que la información que emitimos cae en manos de cualquier persona que quiera leernos.
¿Qué uso haremos de estos canales de comunicación?
Cuando nos planteamos mezclar o no nuestra vida personal y profesional o la conveniencia de crear cuentas distintas, lo que estamos haciendo es poner encima de la mesa una serie de objetivos personales y profesionales, estrategias y canales de uso y deberíamos responder varias preguntas ¿Por qué estoy en redes sociales? ¿Qué quiero conseguir a nivel personal o profesional? ¿A quién irá dirigida la información que publique?
Si somos responsables de la difusión de contenidos de una institución o canal corporativo, deberíamos conocer la política de empresa sobre la inclusión en sus cuentas de información de tipo personal.
Y si hacemos uso de las redes como profesionales de salud, nos podríamos plantear quiénes son nuestros destinatarios y si a estos les gustará/importará que intercalemos información de tipo personal en nuestras cuentas.
¿Realmente interfieren nuestra vida personal y profesional?
Hay profesionales que prefieren separar sus publicaciones y usar sus cuentas exclusivamente para hablar de salud. Y otros a los que les nos gusta incluir matices de su vida personal para dar un toque más cercano. ¿Es más correcta una actitud o la otra? Quizás ambas sean opciones perfectamente válidas.
En mi caso hago uso de las listas de Facebook y los círculos de Google para separar contenidos y no ‘aburrir’ sobre determinados temas a mis contactos, aunque de vez en cuando se me ‘escape’ intencionadamente alguna publicación. Y uso redes como Twitter como medio de conexión profesional y espacio donde reflejar todas las facetas que confluyen en mi vida personal y profesional.
Creo en definitiva que nuestra presencia en redes sociales debe responder a la imagen que queremos reflejar de nosotros mismos y no existe una fórmula concreta para hacerlo, sino que cada uno tendremos que aprender a usar las redes como herramientas en función de nuestros objetivos.
Unas redes nos lo pondrán más sencillo (LinkedIn por ejemplo es puramente profesional) y otras más complicado. Unas aparecerán y otras desaparecerán, pero en ellas dejaremos nuestra huella personal y profesional y en definitiva, la percepción que tendrán los demás de nosotros.
¿Qué huella quieres dejar?
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