Un tema que aparece con cierta frecuencia y que es motivo de debate en redes sociales es el de cómo medir o conocer el grado de fiabilidad que tienen los sitios web de salud, así como la necesidad o no de obtener sellos de calidad o acreditaciones.
Créditos: Foto de By S.Zolkin
Los profesionales sanitarios estamos históricamente acostumbrados a ser la fuente clásica de donde emana la mayor parte de información en salud, por lo que en el momento que aparecen nuevos actores en el escenario que empiezan a producir contenidos de salud, los cuales en muchos casos aparecen entre los primeros resultados de búsqueda, surgen los recelos y nos preguntamos si éstos tendrán la calidad suficiente para informar.
La siguientes preguntas vienen casi rodadas ¿está Google capacitado para ofrecer información de calidad en salud? ¿y las personas para discriminar la información fiable? ¿son las fuentes no profesionales válidas a la hora de informar?
Supongo que ya conoces mi opinión sobre el impulso que está dando la democratización de la información en salud, pero en esta entrada no quiero poner el foco en alimentar ese debate, sino en reflexionar sobre algunos datos.
Lo primero es señalar lo que parece una obviedad, pero en realidad creo que es algo a lo que no solemos hacer mucho caso. La realidad es que el 99,9% de las personas, profesionales y pacientes, hemos utilizado alguna vez Google (por ser el más usado) como puerta de entrada a la búsqueda de información en salud. Así que nos guste o no, dependemos de lo que el famoso buscador quiera ofrecernos y cierto es, que trabaja día a día para mejorar y ofrecer los mejores resultados posibles.
¿Y qué se encuentra una persona cuando accede por primera vez a una web o blogs de salud? Pues una información más o menos fiable, con mayor o menor credibilidad y a la que otorga un cierto grado de confianza.
De hecho, uno de los principales problemas que señalan los pacientes a la hora de navegar por páginas web de salud, es que en muchos casos desconocen cuál es el grado de fiabilidad y credibilidad de lo que están leyendo, por lo que los profesionales tenemos un doble reto por delante: usar nuestras armas de construcción masiva (blogs y redes sociales) para elaborar contenidos de calidad que satisfagan las necesidades de información de la población, y mostrarlo además de forma transparente, haciéndonos visibles para conseguir una mayor credibilidad y nivel de confianza.
¿Y cómo remodelo mi blog para conseguirlo? ¿Necesito un sello de calidad?
Abrimos otro melón, el de los sellos de calidad de las página web… ¿son realmente necesarios? Sobre este tema han corridos ríos de tweets y debates en redes sociales y hay opiniones para todos los gustos.
En mi opinión no creo que sea necesario que obtengas un sello de calidad para tu blog, aunque mal tampoco te vendría tenerlo. Y me explico…
Si tienes un blog y generas contenido de valor en salud, otras personas se darán cuenta de ello y empezarán a enlazar tus publicaciones en sus blogs o a compartirlas en redes sociales, por lo que Google que está al loro de estas cosas, fijará sus ojos en ti y tu blog empezará a escalar posiciones en los resultados de búsqueda, por lo que serás más visible y en consecuencia, tendrás más visitas.
Por otro lado, si eres transparente en la información que ofreces y te presentas de una forma visible a tus lectores, estos aumentarán la credibilidad y confianza hacia ti como fuente de información para sus problemas de salud, lo que se traducirá en que volverán a tu página de forma recurrente y te recomendarán a otras personas. Recuerda que la confianza es la base de nuestras relaciones, e Internet no es un mundo paralelo, aquí también funciona.
Ahora bien, como te he dicho antes tampoco te vendría mal (sino todo lo contrario) si decides optar a una acreditación de calidad de las que existen en Internet, impulsadas por distintas organizaciones. Si quieres echar un vistazo, puedes entrar en las páginas de acreditación de la Agencia de Calidad de Andalucía o del Colegio de Médicos de Barcelona, que son las más conocidas en nuestro país.
Y por su especial relevancia, me gustaría hablarte del sistema creado por la Fundación Health On the Net, que ha elaborado un código de conducta (HONcode) para normalizar la fiabilidad de la información en salud que existe en Internet.
El código incluye una serie de reglas que se refieren a aspectos éticos a la hora de presentar la información y de ayuda al usuario para conocer la fuente y origen de ésta. No se trata por tanto de un servicio de evaluación de la validez de la información, sino de acreditar que como blogger adquieres un compromiso personal y voluntario de cumplir con las reglas del código.
Estos son los principios establecidos por HONcode que debería cumplir cualquier web de salud:
- Autoría: toda la información médica debe estar atribuida a un autor, señalándose en cada página o en una página general sobre política editorial. En caso de que el escritor no sea profesional sanitario, también debería indicarse.
- Propósito, misión del blog y audiencia a la que va destinado, y si es el caso, declaración de la organización que está detrás.
- Confidencialidad y cómo trataremos los datos de los usuarios (por ejemplo si recopilamos de alguna forma correos electrónicos u otra información).
- Datos de los artículos: Fecha de publicación de las entradas y de actualización si es el caso, así como origen de la información y referencias bibliográficas utilizadas.
- Garantía de eficacia o no eficacia de los productos recomendados en el blog.
- Transparencia del autor/es, mediante la inclusión de un vínculo de contacto a través de formulario o correo electrónico bien visible en el blog.
- Transparencia del patrocinio, mostrando las fuentes de financiación del blog.
- Transparencia en la política editorial y de publicidad del blog, explicando conflictos de interés y diferenciando contenidos de publicidad.
Si quieres más información o deseas obtener esta certificación, puedes acudir a su página web https://www.healthonnet.org. Si cumples los requisitos y pasas la revisión del comité evaluador obtendrás una insignia para tu blog, que enlazará a un certificado personalizado y que indicará a tus lectores que tu sitio web cumple con los criterios. Una como la que luce María José Mas en su blog Neuropediatra.org.
De esta forma tu carta de presentación digital a los pacientes no solo vendrá del valor que aportas a través de los contenidos que ofreces, o la confianza que generas mediante tu identidad digital, sino que además aportarás un sello de calidad y de compromiso con las reglas del juego, lo que dejará meridianamente claro cuáles son tus propósitos como blogger de salud.
¿Te parece importante reflejar en una página web salud un certificado de compromiso o de calidad? Espero tu opinión en los comentarios.
Ángela Escobar (@angelaesu) dice
Interesante artículo, Chema.
Precisamente yo aquí, desde mi experiencia personal, puedo decir que un sello de calidad puede favorecer la credibilidad, transparencia y confianza de los blogs y las páginas web de salud, ya que los criterios en los que se suelen basar estos certificados o distintivos de calidad orientan a los propietarios y redactores de estas web/blogs en aspectos que muchas veces se da por hecho que el usuario o lector de estos contenidos van a presuponer: como que los artículos se basan en evidencia científica y/o bibliografía de referencia, o que tienen un autor reconocido o capacitado profesionalmente para dar opiniones sobre salud, o incluso la actualidad de estos contenidos, por hablar de algunos aspectos.
Es verdad, que puede parecer poco provechoso «coleccionar» sellos de calidad, pero estos sellos, si se tiene en cuenta su verdadero enfoque, se complementan o miden la fiabilidad y calidad de los contenidos de formas muy distintas y orientan a cómo mejorar de forma continua aspectos que deben tener estas plataformas digitales.
En mi caso, con lo que trabajo diariamente, que es el sello de la Agencia de Calidad Sanitaria, que mencionas en tu post, no solo se le da importancia al que los contenidos de estos sitios websean de calidad, sino que también se le da importancia a aspectos como la accesibilidad, usabilidad (facilidad de uso) y experiencia de usuario. Ya que, actualmente, es muy importante tener en cuenta estos aspectos pensando en todo tipo de usuarios que se acercan a nuestros sitios, que además lo hacen desde distintos tipos de dispositivos y se pueden ver perjudicados por una mala organización de los contenidos, estructura de navegación confusa o aspectos técnicos pasados por alto… Además, teniendo en cuenta que estos aspectos también favorecen a que Google, como comentas, nos identifique mejor… (Una vez leí en un artículo que Google es como un usuario ciego y sordo que no se puede dejar llevar por lo bonito de nuestro diseño, ni por imágenes llamativa y que tampoco sabe descifrar nuestros vídeos, de ahí que sea importante identificar las imágenes con texto adecuado, describir los vídeos explicando su contenido y etiquetar correctamente todos los contenidos).
La calidad de los sitios web que suelen pasar por este proceso de certificación de sus contenidos y sus aspectos formales mejoran de una forma muy positiva la calidad de lo que ofrecen, beneficiando a muchos usuarios.
Un abrazo y felicidades por el trabajo que haces en este espacio.
ChemaCepeda dice
Muchísimas gracias Ángela por acercarnos tu experiencia sobre acreditación de páginas web y los criterios que deberían cumplir los contenidos de calidad. Me gusta que hagas hincapié en la accesibilidad, usabilidad y la experiencia de usuario, porque son aspectos que muchas veces descuidamos, simplemente por desconocimiento.
Sería genial tener una charla tranquila o incluso un debate encendido contigo sobre todos estos temas. Ahí lo dejo… 😉
Campus Sanofi dice
Chema, completo resumen de lo que se necesita para aportar transparencia y generar confianza en los pacientes y lectores cuando se tiene un blog de salud. Coincidimos contigo en los beneficios y el valor añadido que ofrecen los sellos de calidad, un elemento que junto a los buenos contenidos marca la diferencia en la comunicación sanitaria. A esto hay que añadir, como bien mencionas, la credibilidad que se genera a través de una cuidada identidad digital; en este sentido, hay que ser conscientes de que cada vez es más común que los pacientes “Googleen” a los profesionales sanitarios que los atienden y, si pueden escoger, muchos se sienten más identificados con aquellos que tienen una buena presencia online, para lo cual además de un blog actualizado, los perfiles en redes sociales y en Linkedin resultan elementos de diferenciación. Aprovechamos para invitarte a ti y a todos tus lectores a visitar nuestro curso de Linkedin, donde encontraréis consejos prácticos y videotutoriales para mejorar la presencia en este canal http://campussanofi.es/curso-linkedin. ¡Un saludo y seguiremos atentos a tus próximas publicaciones!
Jose Mª Cepeda (@ChemaCepeda) dice
Fundamental aprender a mejorar nuestra presencia digital. Gracias por compartir y por vuestro trabajo
El Blog de Merck Salud dice
Hola Chema, muy interesante tu reflexión sobre los certificados que, si bien pueden ser útiles, no son fundamentales para cimentar esa relación de confianza entre autor y audiencia. Tal vez haya dos factores fundamentales para construir esa confianza y garantizar que la información de salud en internet sea veraz y de calidad: la autorregulación realizada por la propia blogosfera, que suele desenmascarar rápidamente a los blogs fraudulentos, y la producción masiva de información basada en la evidencia por parte de todos los profesionales implicados en el sector sanitario. Cuantos más sean en la blogosfera más difícil será que la información fraudulenta de salud persista en internet. ¡Saludos!
Jose Mª Cepeda (@ChemaCepeda) dice
¡Estoy de acuerdo!. Si inundamos la web de contenidos de calidad diluiremos los malos contenidos
Miguel Angel Mayer (@mmayerp) dice
Muy interesante lo que proponías en este post. Estoy totalmente de acuerdo en que el tema de la fiabilidad y la confianza en la información de salud en Internet es muy recurrente y así lo he podido comprobar durante los años que estuve al frente del Programa y Sello de Calidad de Web Médica Acreditada**.
Las encuestas y estudios nos indican que no sólo Google es la fuente de información habitual para acceder a recursos que contienen información de salud, al que diría que recurrimos de hecho muy frecuentemente o casi siempre (otra obviedad), lo he podido comprobar en muchas conversaciones y foros en los que he tenido la oportunidad de participar tanto por parte del público en general como por profesionales y estudiantes vinculados a la salud, sino también accediendo directamente a blogs y redes sociales como Twitter, Facebook o Youtube por nombrar algunos.
Por tanto a todos nos preocupa la calidad, la idoneidad y sobre todo la aplicabilidad en lo personal de lo que encontramos en Internet. Desde luego existen diversos instrumentos y soluciones, cada uno de ellos con sus ventajas e inconvenientes, y los sellos de calidad constituyen uno más entre ellos. Con defensores y sus detractores, todos ellos con algo de razón. Así que es verdad que no viene mal tener un sello, aunque no todos aportan lo mismo o aportan realmente algo o son serios (existen muchos que los regalan simplemente).
La calidad es un tema muy complejo que tiene muchos elementos y medidas. Estoy también totalmente de acuerdo en que la transparencia es uno de los aspectos fundamentales (también exigencia de la legislación actual), por ejemplo identificando quién o quiénes son los responsables de una web (nombre, profesión y otros datos relevantes), los objetivos de la misma, el origen y fuentes de información o qué hacemos con los datos que nos dan los usuarios que nos visitan si es el caso.
En referencia al servicio que debe ofrecer un sello de calidad, deben ser herramientas de apoyo que orienten sobre las mejoras a incorporar en el uso de Internet como fuente de información y servicios de salud, intentando con su pequeño granito de arena, formar e informar a aquellos que los utilizan (responsables de la web y usuarios que acceden y comparten) así como garantizar que los que ostentan dichos sellos, estén al día de todos los cambios relacionados con aspectos relativos a cuestiones legales, con el ejercicio profesional o con las tecnologías web o incluso de ética profesional cuando sea necesario y así afrontar con garantías los retos que va generando este entorno que evoluciona y cambia continuamente. Esto es lo que era WMA mientras era el responsable.
En cualquier caso, tengamos o no sello, una web, blog, red social, etc. que incluya información, actividades o cualquier tipo de servicio de salud, no puede considerarse ni un hobby ni un entretenimiento o “algo que hago en mi tiempo libre y gratis”, es parte de nuestra marca o identidad, es algo serio, que conlleva siempre diversos impactos tanto en lo “personal, en lo social, como en lo profesional” y por tanto deber basarse, a parte de los aspectos más técnicos y generales propios del entorno web, también y sobretodo de un marco legal y de ética profesional como el que debemos aplicar en nuestras consultas, en nuestras actividades docentes o de investigación.
**digo estuve, porque se prescindió en junio pasado de los que éramos responsables de este programa por creer en un servicio sostenible, basado en una atención personalizada y profesional, y en la importancia de desarrollar una actividad técnica y científica responsable, que garanticen la calidad y actualización continuada del sello de calidad, mucho más allá de una mera transacción económica, por lo que desconozco lo que pueda ofrecer WMA a partir ahora sin esta filosofía de trabajo que nos parecía fundamental.
Saludos,
Miguel Angel Mayer
@mmayerp
ChemaCepeda dice
Muchísimas gracias Miguel Angel por aportarnos tu experiencia y visión sobre los sistemas de acreditación y sellos de calidad de las webs de salud.
En todo caso, creo que hicisteis un buen trabajo al frente de Web Médica Acreditada, referencia para muchos y de la que hemos aprendido cosas importantes.
Miguel Angel Mayer dice
Muchas gracias por tus palabras, igualmente creo que con iniciativas y profesionales tan implicados como tu, todos tenemos la oportunidad de aprender unos de otros.
mj mas dice
Muchísimas gracias Chema por enlazarme.
Tu trabajo es inspiración en muchas cosas de mi blog, tanto en la forma como en el fondo, así que mi gratitud (aunque veo que tarde) va más allá aún.
Aprender de ti, aún sin conocernos, es una de las «magias» de las redes sociales. Gracias por tu trabajo.
Un abrazo.
Jose Manuel Jímenez dice
La credibilidad de los blogs de salud o sus artículos se dan por como actúe la gente una vez los haya leído. Algo fiable y correcto le reperutirá en comentarios positivos, experiencias personales y debate sobre el tema en cuestión. Un artículo poco fiable o con información poco acertada, repercutirá en malos comentarios y críticas hacia dichos artículos dados por personas más entendidas sobre el tema.
Un saludo
pepajc dice
Hola Chema, he descubierto por casualidad tu blog y te felicito. Me han gustado las reflexiones de esta entrada, coincido contigo. Creo que un sello de calidad es un valor añadido a cualquier blog. Sería más fácil encontrar webs que agrupen páginas con cierta credibilidad acreditada, aunque al final, la ética personal es la que debe regir los contenidos y enlaces que se publican, al margen de los sellos que en ocasiones, quedan obsoletos. .
ChemaCepeda dice
Muchas gracias por pasar y comentar. De acuerdo contigo y al final los sellos nos sirven más a los profesionales que a los pacientes, los cuales no los perciben todavía como un factor de confianza. Pero poco a poco iremos avanzando