Hace ya cuatro años que empezamos a organizar en Castilla y León las jornadas anuales dedicadas a la e-salud, en las que entramos de lleno a valorar el impacto que está teniendo la tecnología en nuestro desarrollo como profesionales de la salud, y concretamente en el de enfermería.
Cuatro años que puede parecer poco o mucho tiempo en un sector que avanza casi de forma vertiginosa y que no acaba de encajar en un ámbito como es el de la salud, cuyas organizaciones se mueven a otra velocidad.
Sea como fuere, la e-salud sigue evolucionando y los profesionales vamos a tener que estar ahí sin ninguna duda, adoptando nuevos roles, avanzando en competencias y en definitiva, adaptándonos al cambio y a las necesidades sociales.
Aunque este año no pude estar en la organización ni participar de forma presencial durante la Jornada celebrada en Zamora, que por cierto ha sido un éxito, he tenido el honor de poder aportar mi opinión en forma de vídeo y contar el porqué de esta transformación y cómo nos va a afectar a los profesionales.
Básicamente la charla se puede resumir en las 7 ideas que recogió Teresa Pérez en el siguiente tweet y que resumo más adelante.
Idea número 1: El contexto ha cambiado radicalmente y se dan las condiciones idóneas para innovar en salud
Desde la irrupción de Internet y aquellas tecnologías que nos permiten trabajar en movilidad, nuestra sociedad está cambiando y hemos llegado a un punto en el que la tecnología no solo nos está ayudando a hacer las cosas mejor, sino que a su vez nos están transformando.
Idea número 2: Las herramientas nos acercan más que nunca.
Ya está bien de café para todos o de meter a todas las tecnologías en el mismo saco, porque no todas aportan el mismo valor. Existen tecnologías con mucho potencial, como son las tecnologías vestibles, el Internet de las cosas o el bigdata, pero todavía les queda mucho camino por recorrer.
Las tecnologías que más están aportando valor a nuestra salud son aquellas que están incidiendo en el aspecto social y colaborativo, y son las que pueden poner de una vez al paciente en el centro del sistema. Foros de intercambio en salud o las comunidades de pacientes, donde acuden personas que comparten los mismos problemas de salud y en las que no solo buscan información, sino que son auténticas aulas de aprendizaje de cómo viven otras personas el día a día junto a su enfermedad y espacios en los que buscan ese apoyo emocional que en ocasiones no obtienen en su entorno familiar.
La tecnología nos acerca más que nunca y nos pone a un click de distancia a pacientes, profesionales e instituciones.
Idea número 3: La Innovación puede ser favorecida por el contexto y las herramientas, pero siguen siendo las personas las que impulsan el cambio.
En salud necesitamos más que nunca hackers, capaces de desafiar el status quo, proponer y construir el cambio. Si se calcula que en todas las organizaciones existe un 3% de profesionales, los llamados intraemprendedores, aquellos con capacidad para impulsar nuevas ideas, tenemos que ser capaces de identificarlos y darles el apoyo necesario. Y aquí dejo una propuesta ¿podríamos convertir al sistema de salud en una incubadora de proyectos tecnológicos? Algunas organizaciones ya lo están haciendo, y muy bien por cierto.
Aunque lo cierto es que en el contexto nos movemos es complicado, porque nuestros sistemas sanitarios son tremendamente verticales y complejos.
Aún así, es el momento de ser optimistas y pensar que si gracias a Internet estamos más conectados que nunca y cada día conocemos nuevos proyectos e iniciativas para mejorar la salud, tenemos motivos suficientes para la esperanza.
Idea número 4: El paciente es el recurso más desaprovechado del sistema de salud.
Frase para enmarcar de Joan Carles March, impulsor de la Escuela de Pacientes de Andalucía y una de las personas que mejor conoce cómo los pacientes pueden aportar valor a la salud.
El panorama que estamos dibujando ya no es una foto fija y las cosas están cambiando, los pacientes se están moviendo. Por mucho que nos empeñemos siempre irán por delante y están pidiendo más participación en la toma de decisiones que afectan a su salud.
Pacientes como Nuria Zúñiga, Óscar López de Briñas, Diego Villalón y cada día muchos más, que cuentan su experiencia vital y ponen su conocimiento en salud a disposición de los demás.
Tenemos que aprender a canalizar todo ese valor que aportan, aprovecharlo e integrarlo en nuestras organizaciones, para que revierta en la salud de la población.
Idea número 5: El conocimiento es el otro gran recurso desaprovechado por nuestro sistema
Tenemos la capacidad y las herramientas para convertir a nuestras organizaciones en lo que Peter Sengé denominó ‘Organizaciones que aprenden’. Pero nos falta una vez más estrategia.
Las instituciones tienen por delante el reto de gestionar todo el conocimiento que atesoran sus profesionales, pero también los pacientes. Y para ello es necesario empezar a impulsar estrategias de gestión del conocimiento, que aprovechen no solo el aprendizaje formal, sino también el informal, aquel que adquirimos fruto de las interacciones con otras personas y que representa más de la mitad de lo que sabemos hacer como profesionales.
Idea número 6: Falta estrategia y aplicación, del mismo modo que sobra postureo y pilotaje
Por alguna extraña razón, seguimos pilotando proyectos que no acaban de implantarse. Todos los centros quieren pilotar una nueva solución o herramienta, pero cuando acaba el pilotaje, se acabó el proyecto. ¿Y qué pasa con la cultura de aprendizaje y uso de tecnología?
Y por otro lado, la innovación desde abajo está muy bien, pero en la mayoría de los casos no cuenta con el apoyo de los de arriba, por lo que seguimos fragmentados y no existen estrategias globales desde las que se pueda analizar la situación y se impulsen los proyectos que sí están demostrando aportar valor.
Idea número 7. Nuestro desarrollo profesional está más ligado que nunca al uso de Internet y las nuevas tecnologías
Lo cual supone que como profesionales tenemos que desarrollar nuevos roles y adquirir nuevas competencias de tipo digital. No podemos seguir escondiendo la cabeza bajo tierra como si esto no fuera con nosotros, porque la tecnología no es una moda y ha venido para integrarse en nuestra vida.
Si queremos desarrollarnos como profesionales en el contexto de sociedad red, es más necesario que nunca que empecemos a conocer estas herramientas y a usarlas en nuestro trabajo, porque pueden potenciar todas nuestras capacidades, desde la búsqueda de información a la asistencia sanitaria, pasando por la investigación y la comunicación con pacientes y profesionales.
A todo e-paciente le gustaría tener a su lado a un buen e-profesional, lo que significa que quieren que les ayudemos en su tarea de búsqueda de información y en su participación en estos espacios, prescribiéndoles recursos digitales. En definitiva, que sigamos siendo para ellos el referente en salud al que pueden consultar sus dudas, también en estos entornos.
Por lo tanto, los profesionales como figuras clave que trabajamos junto al paciente, tenemos ante nosotros el reto de asumir nuevos roles y de liderar este cambio hacia un modelo más horizontal y participativo.
Pero para conseguirlo necesitamos tener una mayor visibilidad en estos espacios, lo cual se traduce en que hemos que empezar a construir nuestra propia identidad digital profesional en Internet, lo cual va muy ligado al desarrollo de habilidades en comunicación y la adquisición de competencias digitales.
Y finalmente, el vídeo de la charla, directamente desde Mountain View 😉
enfermeradevocacion dice
Excelente Chema, me parecieron unas jornadas muy interesante que estuve siguiendo a través del hashtag, por eso hice una nota con tus 7 magníficas ideas, gracias por la mención, un placer enorme aprender contigo. Un saludo
ChemaCepeda dice
Gracias Teresa, entre todos aprendemos más 🙂
pepabenavente dice
Acabo de escuchar tu intervención. Simplemente magnífica. Sin polvo ni paja. Clara, contundente y acertada. Enhorabuena Chema.
Saludos, Pepa Benavente.
ChemaCepeda dice
Muchas gracias Pepa
Schooltivity dice
Excelente enfoque en la evolución digital del sector. Schooltivity puede ayudar a integrar nuevas competencias tecnológicas en las instituciones educativas, simplificando la gestión y facilitando la comunicación entre profesores y familias.