Hoy publicamos un artículo invitado que viene de la mano de Amanda Gomis, autora del blog Mi Tarjeta Sanitaria Europea, en el que nos cuenta cuál es la evolución de este sistema. Esperamos que os guste.
Vivimos una época de cambio, evolución constante en la que las nuevas tecnologías avanzan enormemente hacía todos los aspectos relevantes de nuestra sociedad.
En unos años, será común (si no lo es ya) que los aparatos electrónicos que nos rodean dispongan de una conexión permanente a la red que permita automatizar actividades de la vida diaria como realizar la compra (conociendo todos tus hábitos y lo que necesitas) organizar por ti citas y eventos, y un largo etcétera.
En el ámbito sanitario no será diferente, en menos de una década será habitual ser atendido por tu médico o especialista de forma virtual, disponiendo en tu domicilio de todos los periféricos biométricos necesarios para que los servicios sanitarios conozcan todas tus constantes, incluso en tiempo real. Seguro que todos hemos oído hablar de la Telemedicina, cada vez está mas cerca y aquello que hoy conocemos como Teleasistencia evolucionará en sistemas complejos de CTI en el que los datos de los pacientes serán controlados y compartidos por todas las autoridades sanitarias competentes.
¿Qué es la Tarjeta Sanitaria Europea?
Se trata de un documento personal e intransferible con el que nos identificamos en los países miembros de la Unión Europea (y adheridos) para ser atendidos en sus sistemas de salud en base a una serie de requisitos. Puedes conocer todos estos requisitos en mitarjetasanitariaeuropea.es .
Mediante el uso de este documento y siempre que seamos beneficiaros del mismo, podremos disfrutar del sistema de sanidad del país en el que nos encontremos en idénticas condiciones que los propios residentes.
Este sistema, aunque ya nos acompaña mas de una década, todavía está en una fase de implantación y, de hecho, es algo que muchos ciudadanos españoles desconocen.
¿Cual será la evolución de la Tarjeta Sanitaria Europea en el futuro?
Sin duda sustituirá las habituales tarjetas comunitarias del sistema de salud y, mediante un chip similar al utilizado en el carnet de identidad proporcionará acceso a nuestros datos de carácter sanitario. Primero será en España, después los datos serán globales y utilizados en toda la Unión Europea, de este modo, en caso de ser atendidos en otro país, el mismo dispondrá de tu historial médico una vez haya registrado tu entrada con el chip electrónico, suena interesante, ¿verdad?.
Como comentábamos al principio del artículo, los datos globales y la forma en el que se compartirán a través de nuestro entorno van a cambiar nuestra forma de relacionarnos con el mundo. Términos como Big Data y Network society serán cotidianos para todos nosotros.
Proyecto conjunto mínimo básico de datos
Lógicamente y en paralelo, se debe trabajar en la unificación de datos y aquellos que son relevantes para formar parte de la red sanitaria. En este sentido ya con muchas las comunidades que participan en este proyecto que, en resumidas cuentas, proporciona una serie de indicadores del paciente desde que entra hasta que abandona un centro sanitario. Todos estos datos completan nuestro historial y, de nuevo en el futuro, formarán parte de nuestro ADN sanitario virtual. Preparémonos, el futuro está a la vuelta de la esquina.
La Tarjeta Sanitaria Europea es esencial para ser atendido en diferentes países. Permite acceder a servicios médicos con personal cualificado y material médico adecuado, garantizando la atención de calidad y tranquilidad en caso de necesidad durante nuestros viajes por Europa. ¡Un respaldo para nuestra salud en el extranjero!