Vivimos en un momento inundado por tecnologías que nos ofrecen información al instante cada vez más personalizada. Constantemente aparecen nuevos dispositivos con conexión a Internet que están cambiando nuestros hábitos de consumo de información.
Quizás te resulte familiar esta situación: estás esperando a que alguien te atienda y aprovechas los 2 minutos que tienes para consultar algo en el móvil. En ese momento encuentras información interesante y lo marcas en tus favoritos o te envías un correo con el link para verlo cuando tengas más tiempo. Llegas a casa y en lo que se enciende el pc coges el tablet y le echas un primer vistazo, pero como requiere que uses el teclado acabas sentado delante del ordenador para completar la tarea.
Un interesante estudio realizado por Google (le va mucho dinero en conocer nuestros hábitos de consumo de información), ofrece unas claves sobre la forma en que accedemos a Internet a través de nuestros dispositivos y nos pone sobre la pista de hacia dónde pueden ir las cosas en materia de eSalud.
El 90% de las personas usan tecnologías de pantalla para informarse y no se limitan a un solo dispositivo para completar una tarea, sino que se utilizan varios (teléfono, televisión, tablet o pc) y fundamentalmente de dos formas:
- Uso simultáneo: El 70% de las personas vemos la tele con otro dispositivo en la mano (o muy cerca). De este modo podemos acceder rápidamente a Internet para ampliar información.
- Uso secuencial: habitualmente empezamos a consultar información a través del teléfono móvil y después pasamos a otras pantallas más grandes, porque resultan más cómodas o porque requieren el uso de teclado.
¿Se pueden extrapolar estos datos a los hábitos de consulta de información en salud?
Quizás no tenga mucho que ver el hecho de hacer búsquedas para comprar ropa por Internet o contratar un viaje, con el de buscar información sobre salud. Pero también es verdad que si estamos acostumbrados a usar nuestros dispositivos electrónicos de una forma determinada es posible que lo hagamos también para todas nuestras tareas, entre ellas la búsqueda de información en salud.
A veces no nos damos cuenta de que las personas que consultan información sobre salud en Internet, lo hacen en función del contexto en el que se encuentran: lugar, tiempo disponible, dispositivos a mano en ese momento, etc.
El estudio refleja que el 80% de las consultas que hacemos desde dispositivos móviles son del tipo ‘spur-of-the-moment’, es decir de improviso aprovechando los momentos en los que disponemos de poco tiempo (un ‘aquí te pillo, aquí te consulto’).
De hecho el informe ‘Los ciudadanos ante la eSanidad‘ indica que el 65% de los internautas consultan información antes o después de acudir a su médico y aunque el estudio no refleja el momento exacto, no sería muy descabellado pensar que teniendo Internet en la mano, muchos hagan esa búsqueda justo antes de entrar o al salir de la consulta.
Y además es posible que esa búsqueda de información continúe en sus casas, de una forma más sosegada y a través de otros terminales o dispositivos.
Esto se traduce en que como proveedores de información en salud tenemos que ofrecer contenidos adaptados a todos los dispositivos en función de los hábitos de consumo de nuestros pacientes.
Si tenemos un blog con información sobre salud, deberíamos comprobar cómo se ve en pantallas de tablets y teléfonos móviles, y usar plugins o plantillas que nos permitan su adaptación automática en función del dispositivo de consulta.
Porque si por el contrario dificultamos la consulta con temas o plantillas que no sean legibles o no estén adaptados al dispositivo, perderemos la oportunidad de llegar a nuestros pacientes.
También es importante que los archivos que colguemos en nuestras páginas no pesen demasiado, porque la velocidad de carga de las páginas se resiente mucho y puede que nuestros lectores pierdan el interés si no se carga la página de forma más o menos rápida.
¿Y por qué no aprovecharnos del auge de las aplicaciones móviles para ofrecer nuestros servicios relacionados con la salud?
Hace poco decía Julio Mayol en su blog adiós al ePaciente y bienvenido appPaciente. Y por el auge que están teniendo las aplicaciones de salud en los dispositivos móviles no le falta nada de razón.
Si como pacientes tenemos en una aplicación (véase por ejemplo Doctoralia) a un click de distancia toda la información que necesitamos, no perderemos el tiempo en buscar en Google, sino que accederemos a través de ella de forma rápida y sencilla a lo que queremos resolver en ese momento.
Veremos qué nos depara el futuro en hábitos de consumo y si somos capaces de adaptarnos a lo que nos demandan nuestros pacientes.
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